Estaban tardando en salir, pero ya lo han hecho. Nos referimos a todos esos ’amigos’ que se dedican a airear anécdotas escabrosas de los personajes famosos una vez que estos han fallecido para buscar así su minuto de gloria.
Naturalmente, el fallecimiento de Amy Winehouse puede ser un filón en este sentido, ya que su problemática trayectoria convierte a la figura de la cantante en un blanco muy fácil.
Tony Azzopardi es uno de estos personajes. El allegado a Winehouse sostiene que el día antes de su muerte se acercó a un bar próximo a la residencia de ésta, en Camden Town (al norte de Londres) porque la artista le había pedido ayuda para comprar drogas.
El solícito acompañante, de 56 años y un largo historial de abuso de alcohol y drogas, cogió un taxi hasta West Hampstead. Allí telefoneó a alguien y en menos que canta un gallo, y siempre según la versión que Azzopardi dice haber contado a la policía, ese alguien le vendió a Amy media onza de cocaína y otra media de heroína.
Después de las compras, ambos volvieron a la casa de Winehouse, estuvieron un rato juntos y finalmente él se fue. "Ella me dió un beso en la mejilla y eso fue todo; fue la última vez que la vi. Estaba bien y tenía buen aspecto. Es como si hubiera estdo limpia durante un tiempo y ahora se hubiera drogado un poco", relata Tony, quien conoció a la cantante a través del ex marido de ésta, conocido también por sus adicciones y sus problemas con la justicia.
De hecho, Blake Fielder-Civil cumple condena actualmente en la cárcel, de donde ni siquiera le han dejado salir para asistir al funeral de Winehouse.
La versión de Azzopardi contradice la del padre de la artista, quien sostiene que Amy llevaba ’limpia’ de drogas aproximadamente tres años y que ahora luchaba por desengancharse del alcohol.
Sin embargo, y a pesar de que la familia afirma que la cantante estuvo tocando música en casa la noche anterior a su fallecimiento y que en el registro policial no se han encontrado drogas ni parafernalia relacionada con las mismas, Azzopardi sigue clamando, esta vez en el Daily Mirror, que dice la verdad.
"Quiero que sus familiares sepan exactamente qué ocurrió ese día. Quiero ayudar, pero ahora estoy preocupado por mi seguridad", dice.
En la misma línea se ha pronunciado Alex Forden, estilista de Amy Winehouse y responsable de su característico peinado. Según ha declarado a la BBC, la actuación de Winehouse en Belgrado (pistoletazo de salida de su gira europea que tuvo que ser cancelada) evidenciaba claramente que el estado de la cantante volvía a ser deplorable.
"Estuve comentándolo con mucha gente las dos semanas previas a su muerte. Era algo obvio; nunca había visto a Amy a ese nivel".Fuente...contexto.com..ar
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