martes, 16 de agosto de 2011

Reservar boletos: los primeros viajes turísticos a la Luna se harán en 2014


Habrá dos opciones: ir al satélite y volver o quedarse unos días en la Estación Espacial. No saben cuánto costarán los pasajes.u000Au000A.


Con la retirada del Atlantis se cerró el ciclo de los transbordadores estadounidenses y se abrió la etapa rusa . El Soyuz será el único medio para trasladar astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional (EEI). Y además, se lo va a aprovechar para enviar turistas a pasear, por primera vez en la historia, por la Luna .

La corporación espacial Energuia, fabricante de las Soyuz, anunció que está construyendo un nuevo módulo tripulado para volver a enviar turistas alrededor de la Luna a partir de 2014 .

“La construcción se encuentra en su fase inicial ”, dijo Vitali Lopotá, presidente e ingeniero jefe de Energuia. Lopotá sorprendió diciendo que el módulo estará especialmente equipado para “la realización de programas comerciales con participantes no profesionales” .

Falta definir cuánto le costará al viajante participar de esta travesía. Lo que sí fue estipulado es que habrá dos trayectos posibles. El primero consistirá en una órbita alrededor de la Luna , con regreso a la Tierra. Este itinerario demandará 9 días y se podrá tener una vista privilegiada del mayor satélite que tiene el Sistema Solar.

Habrá una versión extendida de 3 semanas que incluirá una visita a la Estación Espacial Internacional . Además de convivir con el equipo permanente de investigación, se podrán recorrer los 938 metros cuadrados que constituyen el volumen habitable de este coloso espacial .

En 2009 Rusia decidió suspender las visitas por la falta de espacio, ya que ahora la tripulación de la EEI se duplicó a seis. También por la decisión de EE.UU. de suspender los vuelos de sus transbordadores.

Al oficializarse la noticia, algunos estrategas estadounidenses criticaron el proyecto , aduciendo que se le otorga uno de los tres asientos del módulo Soyuz a un curioso en lugar de que esa plaza la ocupe un astronauta profesional que puede contribuir a las investigaciones.

A principios de año la compañía Space Adventures, que organiza los tours siderales , anunció la venta de uno de los billetes en la nueva Soyuz a un personaje famoso por 150 millones de dólares .

El programa de turismo espacial ruso realizó desde 2001 siete misiones, con un precio entre 20 y 30 millones de dólares cada una. Rusia decidió explotar esta veta comercial por la grave crisis financiera que afectó a su programa especial tras la caída de la Unión Soviética. 

El propósito actual es obtener un ingreso fijo para la investigación aeroespacial .

La EEI abrió sus puertas a siete turistas espaciales : el estadounidense Denis Tito (2001) fue el primero, seguido del sudafricano Mark Shuttleworth, apodado el “afronauta” (2002), y el norteamericano Gregory Olsen (2005). 

La estadounidense de origen iraní Anousha Ansari fue la primera mujer turista en viajar a la estación (2006). Luego fue el turno del estadounidense de origen húngaro Charles Simonyi (2007) y de Richard Garriott, hijo del ex astronauta Owen Garriott (2008). 

Simonyi fue el único turista en repetir experiencia, en marzo de 2009, mientras que el fundador del Cirque du Soleil , el canadiense Guy Laliberté, fue el último en alojarse en la EEI.

Ningún turista llegó a la Luna, como se propone ahora.

Si todo sale según el plan trazado, Rusia planea llevar su producción de cápsulas Soyuz a cinco, algo que hará posible realizar hasta cinco viajes en un año.

Un millonario inglés está tras el mismo negocio Visto en perspectiva, el turismo es una actividad tan rentable que muchos operadores advirtieron que había un público dispuesto a pagar lo que se les pidiera para subirse a una nave espacial. 

Esto lo entendió rápidamente el multimillonario británico Sir Richard Branson, que promueve vuelos suborbitales tripulados en la Virgin Galactic.La gran diferencia con el Soyuz es que la vuelta se termina al abandonar la atmósfera terrestre, ya que la nave no sobrepasa los 110 kilómetros de altura. 

En las dos horas que dura el recorrido, la novedad es experimentar la gravedad cero y, a través de las ventanas, ver el planeta con un ángulo de visión de 1.600 kilómetros.

Aunque se calcula el primer despegue para el año próximo ­–en un principio iba a ser en 2009, pero luego debió ser postergado– ya hay 450 pasajeros que pagaron su boleto y hay muchos que esperan con ansiedad tener la oportunidad de subirse a bordo.Fuente...Contexto.com.ar

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