jueves, 18 de agosto de 2011

Tomaba aspirinas pero no le pasaba el dolor de cabeza


Un obrero de la construcción, en Texas, terminó internado por un fuerte dolor de cabeza. El neurocirujano que lo atendió debió operarlo... porque tenía un clavo de 10 centímetros incrustado en el cráneo.

No se sabe cómo pasó el accidente, pero el trabajador texano debió ser llevado al hospital para ser intervenido quirúrgicamente por un fuerte dolor de cabeza.

El neurocirujano que lo atendió remarcó que tenía un clavo de grandes dimensiones metido en su cráneo y que se salvó de la muerte por un milagro... y por escasos milímetros. Rob Dickerman lo operó y contó que no había ni una gota de sangre luego de que el paciente saliera del quirófano.

"Se despertó y estaba bien. No había ni una sola gota de sangre en el escaneo post-operación. Fue un caso interesante con un buen resultado y esto siempre es lo mejor", dijo el profesional.

Según el doctor Dickerman, el cráneo del hombre, en definitiva, le salvó la vida. "El cráneo detuvo el clavo, como si hubiera sido incrustado en madera".Fuente...Contexto.com.ar

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