lunes, 5 de septiembre de 2011

“Desarrollarme”: novedoso servicio de orientación vocacional

La oferta de carreras terciarias y universitarias cada vez se diversifica más y con ello, aumenta también la desorientación de los jóvenes que se encuentran en un mercado complejo con muchas alternativas. Los números hablan por sí solos: según un informe de la Dirección de Estadística de la UNT, el 45% de los alumnos deserta. 

De ese total, el 85% queda fuera del sistema y sólo el 15% se cambia de carrera. Si se tiene en cuenta el ámbito nacional, de 2 millones de estudiantes universitarios que hay en el país, sólo egresan 100 mil, es decir, solamente un 5%. Una de las principales causas de esta realidad es justamente, la carencia de una buena orientación vocacional.

Con el objetivo de paliar esta crisis educativa y abrir un espacio de reflexión para jóvenes y adultos surgió en 2008 el portal web Desarrollarme, creado por el ingeniero bonaerense Roger Cohen, que brinda herramientas on line que resuelven tests en forma auto administrada y posee un buscador de carreras y universidades de avanzada. De la web pasó al "cara a cara" y formó un equipo de psicólogos y psico pedagogos para brindar atención presencial y personalizada.

Ahora en Tucumán también existe la posibilidad de acudir a los servicios de Desarrollarme. "Del total de estudiantes que comienzan carreras, sólo el 20% egresa. A su vez, el 32% de quienes se reciben y ejercen su profesión reconoce no estar satisfecho con la elección realizada. Esto implica altos costos no sólo económicos sino también emocionales. Por eso, es fundamental realizar una orientación vocacional personalizada, seria y eficaz", sostiene la licenciada en Psicopedagogía María Luz Martínez Folquer, responsable de Desarrollarme en Tucumán. 

¿Cómo se accede a este servicio? Conforme detalló la especialista, una vez que el estudiante consulta en la página web, desde Buenos Aires lo derivan a Tucumán, en donde se contactan directamente con ella. Son sesiones de una hora y media aproximadamente en las que no hay nadie más que el joven y el especialista, es decir, no se trabaja con grupos sino de manera personalizada. 

"Se le brinda una devolución escrita al estudiante y a los padres. A los meses de finalizar el proceso, se puede hacer una consulta de apoyo. Es un espacio en el que el profesional acompaña al estudiante para que piense, se conozca más, sepa cuáles son sus aptitudes y sus intereses (auto conocimiento) y además, conozca las carreras del mercado, la salida laboral y el trabajo (es decir, la aplicación)." 

"Es fundamental que el joven sepa que no se puede guiar por tests mágicos ya que se trata de procesos que llevan tiempo. Hay que conocerse más a uno y al mercado. Hacemos una orientación vocacional clínica y brindamos técnicas, que son los condimentos que pueden ayudarlos a no equivocarse", detalla la licenciada.

La frustración que siente un estudiante cuando se da cuenta de que se equivocó de carrera no es un tema menor, de allí la importancia de "prevenir antes que curar". 

"La palabra vocación proviene del latín y quiere decir ’llamado’. Se trata de un llamado externo, desde afuera del sujeto, y de uno interno, una voz interior que impulsa a la persona hacia determinados lugares, actividades u ocupaciones. Es decir, lo vocacional es un entramado complejo entre los deseos del sujeto y las posibilidades y ofertas del mundo socio cultural. Es allí donde tenemos que focalizarnos", concluye Martínez Folquer.Fuente...Contexto.com.ar

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