Aprestan al satelite SAC-D Aquarius para su lanzamiento al espacio

El observatorio espacial para el océano, el clima y el medioambiente SAC-D Aquarius se apresta a orbitar la Tierra a partir del 9 de junio, cuando será lanzado desde la base Vandenberg, en California, para obtener datos de salinidad del mar y humedad del suelo, entre otros, informó hoy la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).

Equipado con ocho instrumentos que medirán la salinidad y temperatura superficial del mar, velocidad de los vientos, concentración de hielos, detección de buques para control de recursos pesqueros, incendios y volcanes, el aparato de 2.300 kilos será lanzado al espacio el jueves 9 de junio a las 11.20 hora argentina. "Soy un convencido de que la tecnología espacial va a permitir hacer alerta temprana de eventos naturales" como terremotos, inundaciones y erupciones volcánicas, afirmó Conrado Varotto, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), al comentar el uso estratégico de los datos obtenidos por el satélite, que serán distribuidos gratuitamente a usuarios. Varotto indicó que el desarrollo instrumental "sale de las necesidades que presentan los usuarios" a los investigadores científicos y técnicos. El aparato se construyó en la empresa estatal rionegrina INVAP, en Bariloche, tras un proyecto ganado por la CONAE en un concurso llamado por la agencia espacial estadounidense NASA, que lo financió con 260 millones de dólares, en tanto otros 60 millones de dólares fueron aportados por el ministerio de Ciencia y Tecnología, presidido por Lino Barañao. En una conferencia de prensa realizada en la CONAE, de la que participó Télam, el coordinador del Programa SAC-D Aquarius, Fernando Hisas, dijo que el satélite implicó "ingeniería del detalle, modelos de vuelo verificados y revisiones de nivel internacional pensadas para garantizar confiabilidad, que es de valor para toda la actividad industrial". "Uno de los logros del Plan Espacial Nacional es transferir esa cultura de la confiabilidad, beneficiosa para toda la industria, en la que se formaron más de 200 personas del sistema científico y tecnológico" durante el desarrollo del proyecto, reivindicó. El SAC-D Aquarius orbitará a 600 kilómetros de altura, en órbitas polares, girando entre el Polo Norte y el Polo Sur, con 65 kilos de combustible para más de 15 años de vida útil, y alimentará parte de su energía con paneles solares fabricados por la Comisión Nacional de Energía Atómica "del mejor nivel internacional, desarrollados para ofrecer al mercado internacional", contó Hisas. En teleconferencia desde la estadounidense Base Vandenberg, el jefe de Proyecto SAC-D Aquarius, Daniel Caruso, habló de las características del aparato, el cuarto satélite de observación de la Tierra desarrollado por la CONAE. Además del instrumento principal, el Aquarius, aportado por la NASA y que hará un mapa mundial mensual de la salinidad superficial del mar -importante para saber la densidad oceánica, que es el motor de la temperatura-, el SAC-D medirá el efecto de la radiación cósmica sobre componentes electrónicos con el Carmen -aportado por Francia-, y hará perfiles atmosféricos de temperaturas con el Rosa -aportado por Italia-. Sandra Torrusio y Mónica Rabolli, investigadora y coinvestigadora principal de la Misión SAC-D Aquarius, informaron que lo restantes cinco aparatos, que son argentinos, se encargarán de "monitorear hielos marinos riesgosos para la navegación, aportarán información para entender los eventos Niño y Niña, que afectan los ciclos de lluvia y sequía, y medirán la intensidad luminosa urbana". Medir desde el espacio "la salinidad del mar sirve para mejorar la comprensión de todo lo que tenga que ver con el clima, lo que es valioso para un productor" desde la Tierra, precisó Torrusio. Así como medir "la precipitación en tierra y la temperatura en suelo, y el balance entre energía y agua, será relevante para agrónomos", indicó acerca de los datos que serán bajados en la sede de CONAE en Córdoba y distribuidos a costo 0 a los usuarios. El Satélite incluye contribuciones de la Agenzia Spaziale Italiana (ASI) de Italia, el Centre National d´Etudes Spatiales (CNES) de Francia, la Canadian Space Agency (CSA) de Canadá y el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (INPE) de Brasil.Fuente...Telam